Su vida continuó… Hasta hoy. Recibió una llamada a la puerta; pensaba que era un día común, una visita común, un asunto común. Ahogada en una falsa normalidad, la jaula de cristal en que había estado encerrada se fracturó cuando lo vio. Era Él. Con esos ojos que desnudan el alma. Era Él, era su olor, frente a ella, emanando esa atmósfera que pensaba había olvidado, pero que en ese instante era mas real que nunca. ¿Qué se hace cuando los sueños finalmente se cumplen? Al parecer no estaba lista, pues lo único que pudo hacer fue estar ahí, paralizada, asustada… Era Él.